6. EL FIN DE OTRA ESPECIE

En tiempos de crisis, parece que los mensajes apocalípticos calan. A ver si hay suerte con el poema que sigue a la foto de mi hermana, estimadas/os cagadas/os a causa de la crisis de los ricos y poderosos. Yo siempre estoy en crisis... Cuando salgo a dar una vuelta para colarme en una casa y depositar un objeto poético en ella, siempre pienso que, si alguien me pillara dentro y yo comenzara a correr, fijo que me perseguiría.
No sé porqué, también creo que a nadie le haría gracia encontrarme en su casa, quietecito, cerquita de la nevera, en un acto de terrorismo poético contra la desprotección cotidiana de las cucarachas blancas. Aparte del susto inicial, que sería comprensible, todo el numerito escandalizado de después me sobra.
También hay gente muy rara y antidemocrática que ni tan siquiera consiente la presencia en su casa de cucarachas de color, que son mayoría. Pero ese acto terrorista poético todavía no lo tengo bien preparado. Me he de meter en el papel. Las negras corren diferente, con más brío.

Para las personas que, por suerte, os la sude la crisis de los ricos y penséis que ellos son los únicos responsables de las crisis económicas; porque la gran mayoría de la humanidad no llega a esas alturas -y no pinta ni lo más mínimo lo que digan, hagan o dejen de hacer-, pues nada, que también espero que lo disfrutéis.



EL FIN DE OTRA ESPECIE


no pretendo
ser original
no se puede pretender
algo que ya se es por genética

todos mis movimientos preprogramados
y también mis características físicas
me hacen especialmente particular
frente a un pato, un caimán o una sequoya
aunque yo tan sólo estoy aquí para
nacer
crecer
reproducirme
y desaparecer
como cualquier otra
cucaracha

es gracioso pensar
que a las personas
les damos asco
y por eso quieren aniquilarnos

parece que no sepan
que nosotras somos más
y más resistentes
es obvio que no podrán con nosotras
sobreviviremos
a la onda expansiva global

de la explosión de una bomba

con tecnología acelerada de partículas

¡ja!
qué gran victoria…
poco a poco
diezmadas por la carencia
de basura y residuos en masa
también nos iremos extinguiendo paulatinamente

será el fin
de otra especie.



Nota: En base a esta lógica, podríamos pensar que, si mañana mismo sacamos todos los trabajadores asalariados o currantes nuestro dinero del banco, acabaríamos para siempre con la especie banquera; pero resulta que la especie política, con la financiación de nuestros impuestos podría echar un cable a la Banca, que siempre gana. “De educación, sanidad, justicia y blablabla, ya hablaremos, que esto sí que es grave”, nos dirían con sus antenitas muy tiesas...


Propongo la adhesión masiva a la campaña individual de cada contribuyente por la insubmisión fiscal. Que paguen ellos.

[La fotografía está tomada de http://www.estrafalarius.com/2007/11/28/cucarachas-blancas/]

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