A LA MUERTE DE
nació tormenta
aguacero de planteamientos vitales | a la sombra de ramificaciones vigorosas
reproductor de lógicas perennes y zumbidos ideales en prados íntimos
despeñadero por el que se descalabraron | sus múltiples conciencias confusas
desfile de tenazas sobre los cuerpos inertes | de un accidente de vuelo difuso
disfrutó del agua fuerte y el tronido de las nubes negras
de iluminaciones repentinas y latigazos encendidos
del aparato eléctrico retorcido y brillante
de los chasquidos como nota de advertencia
de cañones dispersando versos de metralla
empapando el imaginario de los oídos dedicados
dibujando el discurso de la voz disidente
nació tormenta
a los treinta le alcanzó fría parsimonia en tensión
una rutina incandescente de brasas sobre las que caminaba
en el núcleo de una borrasca tropical de las que exterminan playas
vaciándolas de arena y bañistas, en algún lugar del mundo de
cuyo nombre ahora no me puedo acordar
porque he fumado mucho mucho traumatismo craneoencefálico,
y por eso escribo de lo que escribo, escribo de lo que escribo,
de eso escribo, de eso que hay en..., de eso..., de...
,,,y falleció con la calma de ir pensado
de qué coño había escrito
si la vida es un absurdo en el que desaparecen
el insecto y la persona amada
las primaveras y los otoños
y también lxs poetas
todxs mueren
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